Reemplazo en el viejo continente: sale la Iglesia, entra el hombre
El humanismo es un movimiento social, económico y
cultural que modificó varios patrones de la Edad Media. En él, el Teocentrismo
dio paso al Antropocentrismo, es decir, el ser humano y la condición humana
pasó a dominar el pensamiento europeo, alejándose de la Iglesia.
En las ciencias, el pensamiento humanista derrotó los
dogmas y preceptos de la Iglesia y trajo avances relevantes en áreas como la
física, las matemáticas, la ingeniería y la medicina. El movimiento fue tan
intenso que la ciencia comenzó a desarrollarse para sustentar hipótesis
antropocéntricas, así como las Artes y la Literatura. El dominio religioso
comenzó a debilitarse y, con ello, se fortaleció el enfoque en el ser humano.
Antropocentrismo X Teocentrismo, el principal conflicto al final de la Edad Media
Antropocentrismo proviene del griego antropos (humano) y kentron
(centro), así como teocentrismo theos (Dios) y kentron (centro). La visión antropocéntrica sostiene que el mundo,
así como todo lo que hay en él, es para el mayor beneficio de los seres
humanos. Su doctrina libera al hombre de la figura divina, que durante muchos
siglos predominó en casi todo el mundo. En el Antropocentrismo –“ciencia del hombre”– el ser humano es
responsable de todas sus acciones, ya sean culturales, sociales, filosóficas o
históricas.
El Heliocentrismo
copernicano y el Humanismo son las principales señas de identidad del Antropocentrismo.
Nicolás Copérnico (1473 - 1543)
afirmó que la Tierra giraba alrededor del Sol y no al revés, como se pensaba en
la Edad Media. La teoría de Copérnico era una oposición total al Geocentrismo defendido por la Iglesia
Católica en ese momento.
El proceso de transición del Teocentrismo al
Antropocentrismo se inició entre los siglos XV y XVI, con el surgimiento del Humanismo Renacentista y otros
movimientos liderados por filósofos, eruditos y artistas. Esta transición trajo
consigo varios cambios sociales, como la sustitución del modelo feudal por el
capitalismo mercantil, el inicio de las grandes navegaciones y el paso de la Edad Media a la Edad Moderna.
Humanismo en las Artes
Los intelectuales y artistas del Humanismo trabajaron
temas relacionados con la figura humana, inspirados en los clásicos de la
antigüedad grecorromana como modelos de verdad, belleza y perfección. Las
esculturas y pinturas mostraban un alto grado de detalle en las expresiones
faciales y proporciones humanas. Este período estuvo marcado por el desarrollo
de diversas técnicas artísticas. En las artes plásticas y la medicina, el
Humanismo estuvo representado en obras y estudios sobre la anatomía y el
funcionamiento del cuerpo humano.
Con el Renacimiento, pocas personas querían tener obras
que representaran la fuerza y el poder de la iglesia y la monarquía. El supuesto básico de los artistas era
el uso del arte como vehículo de crítica social, destacando temas comunes entre
la población. En consecuencia, las obras literarias y las grandes pinturas y
esculturas tenían rasgos renacentistas y marcados ideales humanistas.
Humanismo secular
El Humanismo
Secular es una corriente filosófica que aborda la justicia social, la razón
humana y la ética. Seguidores del Naturalismo, los humanistas seculares suelen
ser ateos o agnósticos, negando la doctrina religiosa, la seudociencia, la
superstición y el concepto de lo sobrenatural. Para ellos, estas áreas no son
vistas como la base de la moralidad y la toma de decisiones.
Los humanistas seculares se basan en la razón, la
ciencia, el aprendizaje a través de los relatos históricos y la experiencia
personal, soportes éticos y morales que dan sentido a la vida.
Humanismo y Renacimiento
El contexto histórico del Humanismo se entrelaza con el
del Renacimiento, ya que fue el pensamiento humanista el que sentó las bases
ideológicas que sirvieron el movimiento renacentista.
Entre los siglos XIV y XVII, el humanismo determina una
nueva actitud frente a las doctrinas religiosas vigentes en la época,
proponiendo un alejamiento de las mismas y una interpretación del mundo más
racional y antropocéntrica.
Durante el Renacimiento, el pensamiento humanista también
se caracterizó por los intentos de liberar al ser humano de las rígidas reglas
del cristianismo de la época medieval. En un sentido amplio, el Humanismo en
este momento sirvió como una lucha contra la oscuridad medieval y condujo a la
creación de un comportamiento científico libre de normas teológicas.
El Renacimiento y su capacidad para cambiar el mundo
No hay manera de hablar de Humanismo sin hablar del
Renacimiento, un movimiento de reforma artística, literaria y científica que se
originó en Italia en el siglo XIV y se extendió por Europa hasta el siglo XVI.
Para algunos autores el Renacimiento fue un movimiento
que rompió con las "tinieblas
culturales e intelectuales" de la Edad Media, otros creen que fue un
movimiento de separación de muchas filosofías de la época medieval, en
contraposición a quienes afirman que fue un movimiento de continuidad y que así
se relaciona inevitablemente con la Edad Media.
Los artistas de la época valoraron la cultura grecorromana. Consideraban que los griegos y los romanos tenían una visión completa y humana de la naturaleza, a diferencia de los hombres medievales. Y por eso, las cualidades más valoradas en los seres humanos de la época eran la inteligencia, el conocimiento y las dotes artísticas.
El Renacimiento abrió el camino para el desarrollo de
varios estilos artísticos y corrientes filosóficas. Unos se desarrollaron de
acuerdo con los valores renacentistas, mientras que otros se definieron por la
distancia, como el Barroco,
caracterizado por la exageración de los adornos y la grandeza, frente a la
sencillez del Renacimiento.
Renacimiento cultural
Para el arte, el Renacimiento significó la creación de
nuevos géneros de pintura y escultura, para responder al nuevo gusto de la
sociedad de la época. Las primeras manifestaciones en el campo artístico
surgieron en Florencia, Italia. Se
construyeron varias obras arquitectónicas que se mantienen hasta el día de hoy.
En pintura, Giotto fue uno de los
primeros en seguir esta tendencia.
Los nombres más importantes fueron Leonardo da Vinci, Miguel
Ángel, Donatello y Rafaello, con varias obras de arte de
renombre mundial.
Renacimiento
en la Literatura
La Filosofía y la Literatura durante el Renacimiento
estuvieron fuertemente marcadas por corrientes humanistas, que situaron al
hombre en el centro de atención en todos los ámbitos. Algunas de las figuras
literarias más conocidas durante el Renacimiento fueron Miguel de Cervantes (español que hizo la conexión entre el
Renacimiento y el Barroco), François
Rabelais (Francia) y Luís de Camões
(Portugal).
Renacimiento científico
El Renacimiento también estuvo marcado por importantes
descubrimientos científicos, especialmente en las áreas de astronomía, física, medicina, matemáticas y geografía.
Uno de los descubrimientos de la época lo hizo el polaco Nicolaus Copernicus (1473 – 1543) cuando impugnó la teoría
geocéntrica de que la Tierra no es el centro del universo, sino que es simplemente
un planeta que gira alrededor del Sol.
Galileo
Galilei también se destacó como un
importante científico de la época, cuando descubrió los anillos de Saturno, las
manchas solares y los satélites de
Júpiter, pero fue perseguido y amenazado por la Iglesia, viéndose obligado
a negar públicamente sus descubrimientos.
En medicina, los conocimientos avanzaron con trabajos y
experimentos sobre circulación sanguínea,
procesos de cauterización y avances en anatomía.
Renacimiento comercial y urbano
El Renacimiento comercial y urbano tuvo lugar en la Edad
Media, especialmente en algunas ciudades de Italia, y consistió en un conjunto
de factores que crearon nuevos modelos de pensamiento y comercialización de
productos. La venta de estos artículos también fue responsable del desarrollo
de los centros urbanos que a menudo organizaban ferias comerciales.
En aquel entonces, cuando los soldados regresaban de las expediciones, a menudo vendían el botín de guerra. Surgieron así los comerciantes y una nueva clase social, la burguesía.
Estos ricos comerciantes, conocidos como mecenas, comenzaron a invertir en las artes, lo que incrementó el desarrollo artístico y cultural de la región. Por esta razón, Italia es conocida como la cuna del Renacimiento.
En el próximo post nos ocuparemos exclusivamente del
Humanismo como Escuela Literaria.
Galería de la Academia de Bellas Artes de Florencia
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